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Todo este proceso de la elección actual de rector tuvo su partida desde la reelección para el tercer periodo de Luis Fernando Gaviria, que se dio el día 29 de septiembre de 2020 cuando, al observar el orden del día, veo que en el punto 6 aparece: Consideraciones legales sobre nombramiento y período rectoral, y elección del Rector. Sin otra consideración y sin conocimiento de la comunidad, ese día se reeligió a Luis Fernando Gaviria para un tercer periodo. Mi voto en esa ocasión fue negativo al igual que el del representante del estudiante. Esta situación originó que el representante de los gremios económicos de Risaralda, ingeniero Luis Fernando Sanz, propusiera estudiar un nuevo mecanismo de elección de rector que evitara esta situación en el futuro. Dicha proposición quedó aprobada y se podría decir que archivada por más de dos años.
Con la llegada de un nuevo gobierno nacional en agosto de 2022 y el reordenamiento de los miembros del Consejo Superior con la elección de Carlos Andrés Gómez como representante de los egresados, comienza otra dinámica en dicho órgano. Es así como en febrero de 2023 en una de sus sesiones por fin se encuentran las voluntades para poner en marcha el estudio de un nuevo mecanismo para la elección del rector.
Este tema fue propuesto por el representante de los egresados, con el apoyo de otros miembros del Consejo, como el representante de los estudiantes y el mío, desde luego, como representante de los profesores. Carlos Andrés Gómez manifestó en ese entonces que había necesidad de profundizar la democracia en la Universidad y propuso la creación de una comisión del Consejo Superior que estudie el tema. Recuerdo que, en esa ocasión, expresé que efectivamente había un sentir de la comunidad universitaria de participación en los procesos de elección. No solo del rector, sino de decanos, directores de programa y otros.
Así, la comisión quedó integrada por varios representantes: de los ex rectores, de las directivas, de los estudiantes, de los egresados, de los trabajadores, del presidente y, por supuesto, de los profesores. Esta comisión sería citada cada semana para elaborar una hoja de ruta que lleve a generar la propuesta para la elección de los distintos cargos en el interior de la Universidad, para lo cual se empezó con la elección del rector. Efectivamente todos los miembros de la comisión trabajamos en la generación de la hoja de ruta.
Este trabajo desembocó en una reforma al Estatuto General y reglamentó un mecanismo democrático y transparente para la elección del rector o rectora de la Universidad. Para ese entonces ya había cambiado la representación profesoral ante el Consejo Superior Este mecanismo (no vinculante) contempló una consulta a los estamentos que les permitiría votar a estudiantes, profesores, egresados y trabajadores con el fin de elegir una terna de la cual el Consejo pudiera designar el rector. Esta consulta se diseñó con una ponderación en la que los profesores tuvieron un 40%, los estudiantes un 35%, los trabajadores un 15% y los egresados un 10%. El mecanismo de designación del rector queda reglamentado mediante acuerdo del Consejo Superior No. 34 del 6 de octubre de 2023.
Los aspirantes que se inscribieron y cumplieron requisitos fueron: Luis Fernando Gaviria Trujillo, Carlos Alfonso, Victoria Mena, Giovanni Arias, Xiomara Rocío González Ordoñez, Alexander Molina Cabrera y Juan Carlos Gutiérrez Arias. Los candidatos tuvieron un debate para exponer sus propuestas en el auditorio Jorge Roa Martínez. Cabe decir que la candidata Xiomara Rocío González declinó su aspiración antes del debate. La consulta a la comunidad universitaria para la designación del rector se llevó a cabo el día 15 de noviembre del 2023 de manera virtual. En este proceso el candidato Alexander Molina, profesor y decano de la Facultad de Ingenierías, obtuvo el 50.05% de la ponderación total con9247 votos de toda la comunidad universitaria. Por otra parte, el candidato, y rector para ese momento, Luis Fernando Gaviria obtuvo el 37.55% de la ponderación total con 3780 votos; el profesor Carlos Victoria el 8.45% con 1621 votos; Juan Carlos Gutiérrez el 0.31% con 92 votos; Giovanni Arias el 0.27% con 62 votos; y el voto en blanco obtuvo el 3.36% con 577 votos.
Así, la terna que pasaría al Consejo Superior para que este designara rector quedó conformada por: Alexander Molina Cabrera, Luis Fernando Gaviria Trujillo y Carlos Victoria Mena. en la sesión de noviembre de 2023, los nueve miembros del Consejo Superior votan por primera vez para designar rector entre los seleccionados por la consulta a los estamento y cabe decir que para elegir rector se necesita mayoría calificada, es decir, 6 votos de 9.
Esto de la mayoría calificada siempre ha sido así en la Universidad y no fue producto del nuevo mecanismo, como muchos han pensado. El resultado para esta votación fue el siguiente: Alexander Molina 5 votos, Luis Fernando Gaviria 4 votos y Carlos Victoria 0 votos. Este mismo resultado se mantendría para la segunda votación en la sesión de diciembre de 2023. Los votos a favor de Alexander Molina fueron de los representantes de ex rectores, de estudiantes, de los egresados, del presidente y del Ministerio de Educación; en tanto que los votos a favor de Luis Fernando Gaviria fueron de los representantes de las directivas, de los profesores, delos gremios económicos y del gobernador de Risaralda. Como no se obtenía la mayoría calificada, se creía que los contundentes resultados en la consulta a los estamentos eran un factor decisivo para que, al menos, alguno de los consejeros internos (me refiero al representante de las directivas o de los profesores) tomara la decisión de votar por Alexander Molina en una siguiente sesión y, así, designar rector y de paso cumplir con el deseo mayoritario de la comunidad universitaria expresado en los resultados de dicha consulta.
Todo este proceso empieza a cambiar cuando, en diciembre de 2023, Luis Fernando Gaviria pasa a ser ex rector y comienza a tomar partido en la decisión del representante de los ex rectores quien, en enero de 2024, cambia su voto y decide votar por Luis Fernando Gaviria para que la votación entonces fuera de 5 votos contra 4, esta vez a favor de este candidato. De igual manera, no pudo obtener la mayoría calificada. El proceso ha incluido la designación de un rector encargado, que se eligió con mayoría simple en una votación de 5 votos a favor 4 en contra, y recayó en el director de la oficina de planeación de la Universidad, Francisco Uribe, quien fue nombrado en ese cargo por el propio Luis Fernando Gaviria. El rector encargado ya va a cumplir un año en esa posición. Ha sido tan largo este proceso que, durante el mismo, se le cumplió el periodo de representación al ex rector Juan Guillermo Ángel.
En todo este proceso de elección de rector en propiedad, Francisco Uribe ha estado lejos de la imparcialidad. De hecho, tuvo que echar para atrás dos resoluciones de rectoría porque se extralimitaba en sus funciones al querer reglamentar el proceso de elección de un nuevo representante de los ex rectores, competencia del Consejo Superior. El proceso de elección del representante de los ex rectores también tuvo un intento de sabotaje en agosto del año en curso, por un representante de los profesores al Académico, solicitando la aplicación del retiro forzoso al candidato Carlos Alberto Ossa, que iba a ser elegido por sus colegas. Aducían protección al régimen legal y constitucional que rodea a la Universidad. Al docente se le olvidó de plano que la ley de retiro forzoso es aplicable a quienes ejercen “cargos o empleos públicos”, esto es, a los “Servidores Públicos” que sostienen una relación de tipo laboral con el Estado, bien sea aquellos cuyo vínculo es mediante una relación legal y reglamentaria que comprende a los empleados públicos, bien a aquellas personas que poseen un contrato de trabajo con la Administración que corresponde a los denominados trabajadores oficiales. En este caso, es importante recordar que algunos de los miembros del CSU como el representante de los ex rectores, no son empleados públicos al servicio de la Universidad y tampoco devengan un salario proveniente de la misma. Por suerte, este intento por obstaculizar la elección del ex rector no surtió efecto.
En la sesión del Consejo superior de septiembre, el representante de los ex rectores Carlos Alberto Ossa vota a favor del candidato Luis Fernando Gaviria, hecho que pone la votación 5a 4 a su favor. El día 25 de septiembre sale publicado en la página web de la UTP un documento titulado “Acuerdo de consenso por el bienestar de la Universidad Tecnológica de Pereira”, firmado por Alexander Molina Cabrera y Luis Fernando Gaviria Trujillo como candidatos en el proceso de designación del rector de la Universidad Tecnológica de Pereira. En él hacen un llamado a la unidad y al bienestar general, nos informan que han acordado trabajar conjuntamente y consideran necesario conformar un comité de garantías. El candidato Alexander Molina decide dar un paso al costado en su aspiración a la rectoría y manifiesta que “esta etapa administrativa debe estar liderada por Luis Fernando Gaviria Trujillo como rector”. Por supuesto que este comunicado causó asombro y sorpresa a la comunidad universitaria y, en entrevista dada a un periodista de la región, yo lo llamé «la explosión de una bomba inesperada». La comunidad universitaria no se esperaba la renuncia, aunque no oficial ante el Consejo Superior, del candidato Molina. Comunicados de diferentes sectores circularon por las redes sociales manifestando su solidaridad y, al mismo tiempo, su preocupación por todo lo vivido durante este proceso.
La junta directiva de ASPU no fue ajena a pronunciarse sobre el documento y, en comunicado a la comunidad universitaria, expresó su profunda preocupación por las prácticas antidemocráticas que han afectado el proceso de elección del rector. Aunque ASPU había venido acompañando la candidatura de Alexander Molina por sus propuestas y una construcción colectiva de la propia Universidad, se desmarca de pensar que el candidato Luis Fernando Gaviria es la persona más idónea para continuar administrando la UTP. En el mismo comunicado se hace un llamado al Consejo Superior para que, como máximo órgano de gobierno de la Universidad, si se hace necesario, suspenda el proceso electoral hasta que se garanticen plenamente las condiciones éticas, morales y democráticas las condiciones éticas, morales y democráticas para llevar a cabo una elección justa y transparente.
Como si fuera poco todo lo que ha ocurrido en este proceso, el profesor y participante en la consulta a estamentos universitarios que ocupó el tercer lugar, Carlos Victoria, interpuso una tutela donde pide que no se le vulnere el derecho a elegir y ser elegido, y solicita se recomponga la terna de candidatos ante el Consejo Superior en virtud de la renuncia del candidato Alexander Molina. El juez decreta una medida provisional de suspensión del proceso de elección en propiedad del rector, hasta tanto se profiera una decisión de fondo en esta causa. A la Universidad no le queda otra que acatar la orden judicial y es así como en sesión del día 2 de octubre se suspende el cronograma del proceso de designación del rector. El día 15 de octubre el Juzgado Sexto Civil del Circuito en Pereira niega la acción de tutela promovida por el señor Carlos Victoria por ausencia de vulneración y levanta la medida provisional decretada por el Juzgado trece penal con función de conocimiento de Pereira, consistente en la suspensión del proceso de elección en propiedad del rector. En un comunicado a la comunidad universitaria el profesor Victoria anunció la impugnación al fallo de tutela.
Lamentablemente todo el proceso ha tenido influencia externa. Ha sido visible el Partido Liberal, organización del actual gobernador Patiño Ochoa con asiento en el Consejo Superior que ha venido votando por el candidato Luis Fernando Gaviria, a su vez, hermano del presidente de dicho partido. Mismo que avaló políticamente al hoy gobernador e hizo parte en la financiación de su campaña. Sirva esto, al menos, para entender la posición del gobernador y un posible conflicto de intereses. Ya terminando este artículo, sale a la luz pública la noticia de que el Juzgado Sexto Civil del Circuito aceptó la impugnación presentada por el profesor Carlos Alfonso Victoria “por ser oportuno y procedente…” y, por tanto, será el Tribunal Superior de Pereira el que deberá decidir si la solicitud de reconformar la terna de candidatos a la rectoría es procedente o no.
¿Habrá más en esta traginovela de elección de rector de la UTP? A estas alturas, ya no sorprende nada.